Las geishas son artistas tradicionales de la cultura japonesa que se dedican a entretener a sus clientes con diversas habilidades, como la música, el canto, el baile, la conversación y el arte.
El origen de las geishas se remonta al siglo XVIII, cuando las mujeres que trabajaban en las casas de té empezaron a ofrecer servicios culturales además de sexuales. Con el tiempo, las geishas fueron adquiriendo prestigio y refinamiento, y se convirtieron en símbolos de elegancia y belleza.
Una de las formas más importantes de expresión artística de las geishas es el baile, que se basa en movimientos sutiles y gráciles que transmiten emociones y sentimientos. Los bailes de las geishas son un regalo para los japoneses se llaman kyomai, y se caracterizan por su estilo clásico y sofisticado, que refleja la influencia de la corte imperial de Kioto. Las geishas aprenden a bailar desde muy jóvenes, cuando empiezan su formación como maikos (aprendices de geisha). Las maikos reciben lecciones diarias de baile, además de otras disciplinas como:
– La práctica del shamisen, una guitarra de tres cuerdas.
– La práctica de tsutsumi, un pequeño tambor colocado sobre el hombro o entre las piernas.
– La ceremonia del té (chanoyu).
– Los arreglos florales (ikebana).
Los bailes de las geishas son una oportunidad única para admirar su arte y su belleza, pero no son fáciles de presenciar, ya que normalmente se realizan en exclusivas casas de té o en eventos privados.
Sin embargo, en algunas épocas del año, especialmente en primavera y otoño, las geishas de Kioto ofrecen espectáculos públicos en diferentes teatros de la ciudad. Estos son algunos de los bailes más famosos y concurridos:
– Miyako Odori:
Es el festival de baile más importante y antiguo de Japón, que se celebra desde 1872 en el distrito de Gion. Tiene lugar durante casi todo el mes de abril, coincidiendo con la floración de los cerezos, y participan más de un centenar de maikos y geikos (geishas experimentadas).
El espectáculo consta de varias escenas que representan la historia y la cultura de Kioto, con música en vivo y coloridos kimonos. Se puede reservar entrada por internet, y hay opción de asistir a una ceremonia del té antes del baile.
– Kyo Odori:
Es el festival de baile del distrito de Miyagawacho, que se celebra desde 1950 durante la primera quincena de abril. En él participan unas 50 maikos y geikos, que interpretan danzas inspiradas en la naturaleza y las estaciones del año.
El escenario tiene una forma giratoria que permite ver a las bailarinas desde diferentes ángulos. También se puede reservar entrada por internet, y hay opción de hacerse una foto con una maiko después del baile.
– Kitano Odori:
Es el festival de baile del distrito de Kamishichiken, el más antiguo de Kioto. Se celebra desde 1952 durante la última quincena de marzo y la primera semana de abril.
En él participan unas 25 maikos y geikos, que muestran su habilidad con el shamisen y el tsutsumi. El espectáculo tiene un estilo más sencillo y tradicional que otros bailes, y se puede disfrutar de una ceremonia del té antes o después del mismo.
– Kamogawa Odori:
Es el festival de baile del distrito de Pontocho, uno de los más animados y modernos de Kioto. Se celebra desde 1872 durante todo el mes de mayo, y en él participan unas 60 maikos y geikos.
El espectáculo combina danzas clásicas con otras más innovadoras y divertidas, que reflejan el carácter abierto y cosmopolita del barrio. También se puede reservar entrada por internet, y hay opción de hacerse una foto con una maiko después del baile.
La vida secreta de las Geishas, el significado de los colores del Daruma, o las batallas de los Samurais son algunos de los misterios de la cultura japonesa que tienen fascinados a medio mundo y parte del otro.
Estos son solo algunos ejemplos de los fascinantes bailes de las geishas de Kioto, pero hay muchos más que se pueden ver en otras épocas del año, como el Gion Odori, el Kitano Odori o el Kyōto Gokagai Gōdō Kōen.
Todos ellos son una muestra de la riqueza y la diversidad del arte de las geishas, que se ha mantenido vivo durante siglos y que sigue fascinando a propios y extraños.